Hardware (I)

Las herramientas de las que dispone un almacenero son sus más fieles compañeras en la dura tarea de satisfacer al cliente en cuanto a calidad de atención.
Desde los simples cuchillos, pasando por los modernos aparatos electrónicos hasta los grandes equipos de refrigeración, las máquinas se han convertido en íconos de la cultura almacenera.
Comenzaremos pues con un representante indiscutible del almacén: La cortadora de Fiambre. Originalmente diseñada para los primeros chacinados de principio de siglo, el concepto de una hoja giratoria montada sobre rieles que permitan “tajar” la carne no es algo nuevo en si, pero la forma en la que se adoptó a los estándares de la venta al público hablan maravillas de la inventiva de los ingenieros y técnicos que dieron a esta máquina su forma definitiva. Las primeras máquinas eran operadas por medio de una manija que accionaba el disco de corte obligando al almacenero a un doble trabajo: por un lado accionar la manivela y por el otro a mover el carro que contiene el fiambre a fin de deslizarlo por entre la hoja y la quilla del cubre hoja.
El diseño de esta máquina permaneció sin cambios hasta que a principios de la década del 50, las primeras máquinas eléctricas (De uso minorista) entraron al mercado.
En mas de 50 años, el diseño básico ha permanecido casi sin cambios, las mejoras mas significativas aplicadas a tan eficiente diseño han sido en las referentes a la seguridad (Barberos, sujeta hojas) Eficiencia del motor (Velocidades mas altas, refrigeración del motor) y a los accesorios (Afiladores incorporados, balanza integrada, emisor de tickets, etc)

Broch-Man: Un Aliado del Minorista

Aprovecho este pequeño espacio para hablar de este nuevo personaje que ha irrumpido en la agitada vida de esta ciudad esgrimiendo las poderosas armas del inventivo Argentino: Los broches de madera.
Broch-Man es el superhéroe Argentino por excelencia, su audacia y tenacidad lo enfrentan día tras día con la dura tarea de combatir el crimen y la injusticia en la ciudad.
Pero lo mas triste, es la impotencia de este superhombre frente a la incesante invasión de broches de plástico chinos de inferior calidad en los barrios porteños.
Ayudemos a Broch-Man, usen solo broches de madera.
Pueden visitar su sitio en http://fotolog.terra.com.ar/brochman:12

El Clavo.

El flujo de la mercadería de un negocio puede ser muy variado, desde el rápido movimiento del pan, que se vende en unas pocas horas a productos tales como la sal, que poseen fechas de vencimiento de mas de 10 años.
No obstante, existen los “clavos”.
Los Clavos, son aquellos productos cuya venta se estanca y permanecen semanas y semanas… meses y meses sin que nadie los compre. ¿Ejemplos? Muchos, pero principalmente se da con las bebidas cuando las compañías sacan nuevas formulas que la gente consume al principio por novedad y luego descarta. (Caso celebre de la “nativa”, bebida de yerba mate lanzada por CocaCola que resultó repugnante para el público general)
Hay clavos célebres en la historia del almacén, pero voy a centrarme en mi propia experiencia… el clavo mas recordado por mi fue una lata de aceite de uva Río…. Estuvo durante 2 años en la estantería recibiendo limpieza esporádica para evitar la acumulación de polvo…hasta que cierto día un misterioso individuo de sobretodo marrón se lo llevó (Faltaba 1mes para su vencimiento)
El clavo puede ser de marca famosa o un producto muy vendido…. Pero por alguna razón la gente escoge otro igual y deja al clavo en su lugar, ejemplo: Una botella de vino Carcassone tenia la etiqueta rota, todo el mundo que pedía ese vino lo rechazaba automáticamente dado la imagen que presentaba ¿Solución? Una vez que caminaba por la calle vi una botella vacía de Carcassone, me la llevé, le saque la etiqueta y se la puse al clavo, santo remedio.
La única forma de deshacerse de un clavo es usando herramientas de persuasión, pero de estas hablaremos más adelante cuando abordemos el marketing de barrio.